El uso de champús
El uso de los champús medicados para el tratamiento y control de los problemas de la piel en perros y gatos, son opciones de las cuales dispone el médico veterinario interesado en tratar los problemas dermatológicos.
Existen en las tiendas especializadas gran variedad de productos procesados y naturales para el cuidado de la piel y el pelo de nuestras mascotas, las cuales en algunos casos necesitan algo más que un producto cosmético para solventar algún problema de aseo regular. Usualmente los propietarios son víctimas de su ignorancia, de los vendedores poco escrupulosos o desinformados, comprando la mayoría de las veces cualquier cosa por recomendación de un amigo, entrenador o un conocido o porque “me lo dijo un tipo que sabe mucho de perros” , sin tomar en cuenta que es realmente el médico veterinario, quien debe luego de realizar un buen examen dermatológico indicar lo correcto para solventar la situación, sobre todo en problemas de piel y pelo, lo que quiere decir que de usar el producto equivocado o no seguir las instrucciones al pie de letra perderá un tiempo valiosísimo, en el que su mascota puede empeorar y hacerse heridas por lamido excesivo o mordeduras por la picazón que el producto provoca en la piel.
Cuando son usados correctamente los champús veterinarios son capaces de evitar o controlar las enfermedades de la piel de los animales, siempre es importante que usted como propietario siga las siguientes recomendaciones:
- Tiempo del baño: debe utilizar de 5 a 15 minutos (esto depende de tamaño de su perro y del tipo de pelo) para humedecer bien y asegurar la correcta hidratación de la epidermis (la capa mas superficial de la piel que va a entrar en contacto con el producto) antes de aplicar el champú, el cual deberá estar sobre la mascota no mas de cinco a siete minutos, en caso de tener alguna lesión específica sobre la cual debe tener acción directa el producto o se debe hacer énfasis, se sugiere empezar por este sitio.
- Frecuencia de los baños: debe tenerse una comunicación permanente con el médico veterinario tratante, quien determinará la frecuencia de los baños pudiendo ser más frecuentes o distanciados dependiendo de la mejoría o no de la piel del paciente.
- Técnica de baño: como indicamos anteriormente se deben tratar las áreas afectadas primero, al final enjuagar bien para eliminar los restos de champú que puedan quedar.
- Al usar productos medicados para el cuidado de la piel siempre es preferible que sea el propietario quien los aplique, pero si va a llevar a su mascota a bañar en algún servicio especializado asegúrese de dar las indicaciones al peluquero(a) o al personal de manera clara y precisa, lleve el producto para su mascota identificado con su nombre y haga del personal que trabaja en la peluquería de su mascota gente de confianza para supervisar de cerca la buena aplicación del tratamiento.
TIPOS DE CHAMPÚS
Sin pretender que usted se convierta en un erudito de la cosmética y de los productos terapéuticos, me permito explicarle a grandes rasgos algunos de los productos disponibles en el mercado:
- Cosmético: base de champú comercial con aromas, sin uso terapéutico (no se usa para el tratamiento de enfermedades), su finalidad es aseo y perfume. Existen para mascotas con pelajes de color blanco, negro, dorado, pelaje largo, corto, liso, rizado y para cachorros.
- Insecticida-acaricida: base de champú comercial con sustancias insecticidas o acaricidas para el control de parásitos externos (pulgas, garrapatas, ácaros), carecen de efecto residual, deben se utilizados en complemento con productos de acción prolongada (fipronil, imidacloprid) que serán indicados por el médico veterinario.
- Antiseborreico: es utilizado en las enfermedades que provocan una producción exacerbada de queratina (ud. notará unas escamas como de caspa ) y/o grasa protectora de mala calidad, pueden ser a base de azufre, ácido salicílico, alquitrán, sulfuro de selenio o peróxido de benzoilo.
- Antiséptico: tienen actividad antibacterial y/o antimicótica, están fabricados a base de peróxido de benzoilo, imidazoles, yodo o lactato de etilo.
- Hipoalergénicos o antipruríticos: a base de avena o derivados, no provocan inflamación o irritación de la piel.
La mayoría de estos productos son de uso delicado, pudiendo ocasionar algunos de ellos reacciones desfavorables, inclusive pueden provocar mayor irritación a la piel en caso de no ser usados correctamente, otros pueden manchar o decolorar el pelo permanentemente, evite medicar sin consultar al médico veterinario, los baños medicados pueden ser una herramienta que le permitirán a usted disfrutar de su mascota y esta sentirse aliviada de molestias propias de las enfermedades dermatológicas.
M.V. Javier Dlujnewsky
C.M.V.D.F. 788
M.S.D.S 6.654
S.O.V.E.M.E.V.E.P.A 523
I.N.S.A.I 8609