La criocirugía destruye el tejido maligno mediante la aplicación directa de frío intenso con nitrógeno líquido (-196 °C ) No se realizan extensas lesiones como en la cirugía tradicional, el procedimiento se puede realizar durante una consulta médica de rutina en el consultorio.
Está indicada en una gran cantidad de lesiones tumorales , como tratamiento complementario a la quimioterapia tradicional y en benignas como tratamiento único.